martes, 5 de junio de 2018

10 MITOS sobre el RECICLAJE que debes dejar de creer


Hoy es el Día Mundial del Medio Ambiente, así que, ¿qué mejor manera de celebrarlo que promoviendo el reciclaje? Hace poco te hablaba sobre 10 cosas que tú puedes hacer para salvar el planeta y, entre esas cosas, se encontraba, como no podía ser de otra manera, reciclar.

Supongo que a estas alturas, ya es muy probable que sepas para qué sirve cada contenedor y cómo reciclar correctamente, de modo que me voy a saltar esta parte. En cualquier caso, si tienes dudas sobre esto, en Ecoembes tienes toda la información que puedas precisar e, incluso, un buscador de envases que te dirá en qué contenedor debes reciclar cada envase concreto. De igual manera, en este blog estamos 100% comprometidos con el medio ambiente, de modo que estaré encantada de intentar resolver cualquier duda que te surja.


En este post quiero ir un poco más allá y hablar de aquellos mitos, aquellas creencias que se difunden con facilidad y que pueden llegar a hacer dudar incluso al más comprometido con el medio ambiente. ¿Qué hay de verdad en todo ello? ¡Aquí te lo cuento!

1. Reciclar no tiene sentido porque toda la basura se mezcla en los camiones.

Por favor, antes de difundir información, cuestionemos su veracidad. ¿Para qué se va a invertir tanto dinero en fomentar el reciclaje si después toda la basura acaba en el mismo sitio? ¿Para qué gastar en campañas publicitarias, contenedores diferenciados, charlas informativas,...? 

Obviamente esta información es falsa. Si se cree esto es porque al ver a los camiones recoger la basura, desde fuera, pudiera parecer que toda la basura va al mismo sitio. Sin embargo, esto no es así, ya que los camiones tienen en su interior varios compartimentos diferenciados, de manera que la basura no se mezcla.


2. ¿Para qué voy a reciclar si ya en el centro de tratamiento de residuos separan la basura?

Básicamente, hay gente que cree que reciclando sólo le estamos ahorrando trabajo a los empleados del centro de tratamiento de residuos, ya que ellos, cuando tiramos una bolsa de basura sin separar nada para reciclar, de igual manera se encargan de separar su contenido para aprovechar lo que se pueda reciclar.

A ver, hay una parte de verdad en esto. Sí, la basura que no se ha separado para reciclar, pasa por el centro de tratamiento de residuos y se separa lo que es reciclable. Pero esto no quiere decir que la única función de reciclar sea ahorrar trabajo. Para nada. 

En las bolsas de basura de cualquier casa normal y corriente, podremos encontrar envases reciclables de plástico, aluminio, cartón, papel,... pero también otro tipo de restos que pueden contaminar esos envases, haciendo que no sea posible reciclarlos. 


¿Sabes, por ejemplo, que las cajas de pizza no son reciclables? Bueno, relativamente. Si las separas en casa y tiras el trozo que queda manchado de pizza al contenedor de no reciclables y el trozo de cartón intacto (si hay alguna parte intacta) al contenedor de cartón, esa parte sí puede ser reciclada. Al igual que sucede con ese cartón, que no puede ser reciclado porque se ha mezclado con comida, pasará con mucho otro material reciclable de nuestra bolsa de basura. De modo que, aunque en el centro de tratamiento de residuos se intente rescatar algunos elementos que pueden ser reciclados, lo más inteligente es separarlo nosotros en casa, no por otra razón sino para conseguir que se aprovechen al máximo los envases reciclables y evitar que su contaminación con otros desechos impidan darle un nuevo uso

3. Si alguien tira algo en un contenedor que no pertenece al mismo, se inutiliza todo el material del contenedor

Te aseguro que hay muchísima gente que cree esto porque yo misma lo he escuchado varias veces. Nada más lejos de la realidad. Cuando los desechos de los contenedores de reciclaje llegan al centro de tratamiento de residuos, como hemos dicho, se separan. Si alguien ha tirado algo que no corresponde en un contenedor, basta con eliminarlo. Lo único que podría estropear el material del contenedor sería que alguien tirara restos orgánicos o, peor aún, aceite. En cualquier caso, habría que valorar los daños ocasionados. Puede que estropeara una gran cantidad de material reciclable, pero quizás no todo el contenido del contenedor.


4. En otros países pagan por reciclar... ¿por qué aquí no hacen eso?

No sé si recuerdas que he comentado varias veces que yo estuve viviendo una temporada en Holanda. Bien, Holanda es uno de esos países que te "pagan" por reciclar. Por mi experiencia personal, porque lo sé de primera mano, te voy a ser muy sincera: no te fíes de esos vídeos en los que se ven personas metiendo botellas de plástico en una máquina que les da dinero a cambio de sus botellas, no es oro todo lo que reluce. 


Primero de todo, ¿a que nadie te dice que ese dinero que te dan no te lo pagan porque sí, sino que te lo devuelven porque lo habías pagado tú antes? Cuando compras una botella de agua, por ejemplo, no sólo se te cobra el precio indicado, sino además unos 0,25€ aproximadamente. Esos 0,25€ te serán devueltos en las famosas maquinitas cuando traigas las botellas vacías.

Pero, ¿por qué? ¿Para obligarnos de esta manera a cuidar el medio ambiente? En mi opinión, no es por eso sino para cubrir las pérdidas que tendrán en caso de que no recicles la botella. Básicamente, se trata de dinero.

Aquí en España, no pagamos de más por las botellas reciclables. Debo añadir que el coste que conlleva el servicio de recogida de los contenedores de reciclaje NO se financia a través del impuesto de basuras que pagamos los ciudadanos; este impuesto sólo incluye las basuras no reciclables, un motivo más para reciclar. De modo que no nos cuesta NADA. Y, a cambio, tampoco tenemos que cargar hasta el supermercado una bolsa enorme de botellas vacías, sino que tenemos contenedores de reciclaje a nuestra disposición y un eficiente servicio de recogida y clasificación de basuras. 


Una cosa más. Habitualmente se dice que en otros países te "pagan" por reciclar. Sin embargo, en el vídeo habrás visto que lo que sale de la maquinita no son monedas ni mucho menos billetes, sino un ticket. Un ticket que es válido como descuento en tu compra, y, por lo menos en Holanda, sólo en el mismo supermercado concreto en el que devolviste las botellas, no en otro, ni siquiera de la misma compañía. ¿Qué quiero decir con esto? Que esos 0,25€ extra tú los pagas en efectivo y sin embargo te los devuelven en un ticket descuento que, obviamente, beneficia al supermercado, porque te obliga a gastártelo en él.

Lo dicho, no creas todo lo que ves por internet.

5. Es más costoso y contaminante el proceso de reciclado que el de producción de nuevos productos

En absoluto. Es cierto que el proceso de reciclado conlleva algunos gastos y genera cierta contaminación, pero por supuesto es mucho menor que la generada por la producción de nuevos productos. Si no fuera así, no tendría sentido promover el reciclaje como forma de cuidar el medio ambiente. 

El reciclaje conlleva un ahorro, no sólo en materias primas, sino también de energía y agua, reduciendo a la vez la contaminación producida.

6. Reciclar toma mucho tiempo y ocupa mucho espacio

No es cierto que reciclar tome mucho tiempo. Es verdad que es más rápido tirar los envases directamente a la basura que separarlos, pero ¿acaso no valen la pena esos pocos segundos de más? Piénsalo. No se trata de cinco minutos. Ni siquiera de un minuto. Apenas unos segundos, y estarás ayudando a conservar este planeta. ¿Sabes cuánto tarda en degradarse el plástico? Entre 100 y 1000 años. ¿Valen la pena una media de 500 años por los escasos segundos que vas a tardar en separar una botella de plástico y tirarla al contenedor amarillo? No lo creo

Y eso de que ocupa mucho espacio tampoco es del todo verdad. Sí, tener varios contenedores, aunque sean pequeños, ocupa más espacio que tener uno solo. Sin embargo, por pequeña que sea tu casa, hay miles de soluciones personalizables que se pueden adaptar al espacio disponible. Lo fundamental para encontrar una solución es tener ganas de encontrarla. Ya sabes eso de que "el que quiere hacer algo, encontrará una manera, el que no, encontrará una excusa"




7. Los productos elaborados con materiales reciclados son de peor calidad

En absoluto. Ni son de peor calidad, ni antihigiénicos, ni malos para la salud. De hecho, su calidad es tan óptima que han sido aprobados incluso para envases de uso alimentario.

El aluminio, el vidrio y muchos plásticos se pueden reciclar indefinidamente, sin pérdida de calidad. En cambio, el papel, solamente se puede reciclar un limitado número de veces porque las fibras se van debilitando. Por ello, muchos fabricantes de papel mezclan fibras vírgenes con papel reprocesado para generar nuevo papel de calidad.

8. Los productos elaborados con materiales reciclados son más caros

No siempre. Lo fundamental es saber buscar y comparar precios. En cualquier caso, promover el reciclaje y crear una mayor demanda para este tipo de productos ayudaría a reducir su precio

Aquí tienes la comparativa de dos productos que yo misma he buscado en Amazon. El de arriba es papel 100% reciclado y el de debajo es un papel normal sin reciclar. ¿Aún quedan dudas?



9. El reciclaje elimina puestos de trabajo

Al contrario. El reciclaje genera 10 veces más puestos de trabajos que si esa basura se eliminara en vertederos. Solo la actividad de Ecoembes, que coordina el reciclaje de los envases que se depositan en los contenedores amarillos y azules, ha creado más de 42.600 empleos en España, 9.400 de ellos directos.

10. Que yo recicle no va a cambiar nada

Te equivocas. Uno a uno, poco a poco, se forma una infinidad. Está claro que una sola persona no va a cambiar el planeta entero, pero somos unos siete mil millones de personas en este mundo. ¿Qué crees que pasaría si todos pensaran como tú, si todos creyeran que lo que ellos hacen no está afectando al planeta? Para cambiar el mundo, empieza cambiándote a ti mismo.




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1 comentario:

  1. Muy bueno el artículo y muy interesante, desmonta muchos mitos muy nocivos que es lo importante. Saludos!

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