Si me sigues en Twitter o en Facebook, ya te habrás dado cuenta: ¡soy una fanática de la Navidad! No me culpes, ¡es la mejor época del año! En Navidad todo es ilusión y magia. Las luces, los villancicos, la comida, los regalos, la familia, las tardes frías acurrucada en el sofá con una mantita, y, por supuesto, las pelis navideñas.
Ver películas navideñas es un ritual imperdible que me ayuda a ir despertando mi espíritu navideño (aún más) antes del día de Navidad. Por eso, he decidido que, de aquí al día de Reyes, el día en que oficialmente terminan las fiestas navideñas aquí en España, voy a ver cada finde una peli navideña y haré un análisis de cada una en el blog. De esta manera, si buscas una película navideña para ir calentando motores, sabrás qué esperar después de leer nuestra crítica, y si ya la has visto seguro que te gustará conocer nuestro punto de vista y ver si se asemeja al tuyo.
Si estás aquí ya sabes que nuestra primera película es Elf, el duende (2003), así que, sin más preámbulos, vamos allá 💁