Yo he pasado la Nochebuena con la familia, y este día de Navidad en compañía de mi pareja, disfrutando de un dulce regalito que me ha traído Papá Noel y, cómo no, viendo la película que ayer os dije que comentaría hoy.
La escogida ha sido "Mickey descubre la Navidad" Puede que muchos no conozcais esta película, pero para mí tiene un significado especial, ya que es el primer regalo que recuerdo con especial ilusión que me trajera Papá Noel, allá por el año 2000, en formato VHS. Y, cada Navidad, veía esta película, hasta que dejamos de tener reproductor VHS y no tenía manera de seguir viéndola. Pero la tradición de ver "Mickey descubre la Navidad" en estas fechas volvió gracias a mi pareja, que se encargó de regalármela años más tarde en versión DVD, sabiendo la nostalgia y ternura que esta película despertaba en mí.
Así que, sin más dilación, aquí os dejo con mi análisis de las 7 mejores y peores cosas de "Mickey descubre la Navidad"
MI VALORACIÓN: 9/10 ★★★★★★★★★☆
Título original: Mickey's Once Upon a Christmas
Año: 1999
Duración: 70 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Jun Falkenstein, Alex Mann, Bradley Raymond, Toby Shelton, Bill Speers
Guión: Charlie Cohen, Carter Crocker, Scott Gorden, Temple Mathews
Música: J. Eric Schmidt
Productora: Walt Disney Pictures
Género: Animación. Infantil. Navidad.
SINOPSIS
La estrella más conocida de Disney brilla en una fascinante y mágica película que seguramente pasará a convertirse en un nuevo clásico. Mickey, Minnie y sus famosos amigos Goofy, Donald, Daisy y Pluto recuerdan juntos las Navidades pasadas en estas tres maravillosas historias. Los famosos sobrinos de Donald: Jorgito, Juanito y Jaimito sueñan con que cada día sea Navidad. Lo desean con tantas fuerzas que su deseo se ve cumplido. A la mañana siguiente vuelve a ser Navidad, pasan los días y sigue siendo Navidad hasta que terminan por aburrirse y empiezan a ver el otro significado que tiene la Navidad, no sólo regalos y juguetes, sino también amor, amistad y cariño. Goofy y Max reviven juntos divertidas historias. En una Navidad habían perdido la ilusión de que Papá Noel existiera, pero se verán sorprendidos cuando el día de Nochebuena reciban la visita del verdadero Papá Noel que hará que esas Navidades sean insuperables. Minnie y Mickey se darán cuenta de que es más importante disfrutar el uno del otro en la Navidad, que del regalo en si mismo. Como broche final se reúnen todos nuestros personajes para desearnos una ¡Feliz Navidad!
LO MEJOR
1. El formato de narración
Cuando era niña, ésta es una de las cosas que más llamaron mi atención y que diferenciaban ésta película de cualquier otra. Lo primero, la narración en verso, que, como ya comentábamos en el análisis de la película El Grinch, es tan hermosamente navideño. Además, la película narra tres historias diferentes; la primera tiene como protagonista a Donald, la segunda a Goofy y la tercera a Mickey. Cada historia está sabiamente representada con uno de los regalos que se encuentran bajo un árbol de Navidad que se nos muestra al inicio de la película. Es éste árbol, sus adornos y los regalos que bajo él se encuentran, los que sirven de nexo de unión entre todas las historias, haciendo también una función introductoria.
2. Educación en valores: Amor
Lo mejor de esta película es la gran carga de valores que enseña, sobre todo teniendo en cuenta que está especialmente pensada para el público infantil. Uno de los valores que se muestran en la película es el amor. El amor que se tienen Mickey y Minnie hace que los dos renuncien a grandes cosas por el otro. También Goofy y Max nos dan una gran lección de amor padre-hijo, pues los dos intentan a toda costa hacer feliz al otro. En la historia de Donald se enseña el valor de la familia, de pasar estas fiestas en compañía de los nuestros y compartir con ellos.
3. Educación en valores: Solidaridad
Durante la historia de Goofy vemos que él y su hijo cenan en Navidad con una familia con varios hijos que, como le explican los padres a Goofy, si no fuera por su solidaridad, no hubieran podido celebrar la Navidad. Y, de hecho, vemos también cómo Max aprende estos valores de Goofy, haciendo que él se sienta orgulloso de su hijo. También en la historia de Mickey, el carismático ratón accede a tocar la armónica en un festival solidario para recaudar juguetes, a pesar de que ello le impida llegar a tiempo para realizar sus compras navideñas.
4. Educación en valores: Integridad
Ser fiel a uno mismo y a nuestros valores a pesar de las consecuencias es difícil, pero vemos que Mickey ayuda a una familia que no puede costearse el árbol de Navidad que el malvado Pete intenta que compren a toda costa, proporcionándoles el árbol que se adapta a sus necesidades a pesar de que ello signifique tener que afrontar las consecuencias de la venta perdida
5. Educación en valores: Esfuerzo
Especialmente en la historia de Mickey y Minnie, se trata el tema del esfuerzo, de trabajar duro para conseguir nuestros objetivos. Creo que los dos personajes transmiten la necesidad de implicarnos completamente y dar lo mejor de nosotros si realmente queremos conseguir algo.
6. Diferentes tipos de familia
Las familias que vemos en las diferentes historias son bastante diferentes: Goofy y su hijo Max, como familia monoparental, que cenan en Navidad con una familia más tradicional, compuesta por padre, madre, hijo, hija, y dos bebés gemelas; Donald, que parece ser el tutor legal de sus sobrinos Juanito, Jaimito y Jorgito, y a cuya cena de Navidad acuden dos tíos más de los niños y su pareja Daisy; y Mickey y Minnie, como pareja sin hijos en común y que, por lo que parece, no convive junta.
Me parece un acierto y considero importante mostrar a los niños que existe una amplia diversidad de modelos de familia, que todas son completamente normales y que lo único importante es el amor entre todos sus miembros.
7. El dinero no da la felicidad
Mickey y Minnie se nos presenta como una pareja en la que ambos miembros tienen una situación económica compleja y no disponen de dinero suficiente para permitirse ciertas cosas. Sin embargo, es palpable en todo momento que son una pareja feliz, que consigue salir adelante gracias al esfuerzo de ambos, y que los dos están profundamente enamorados
LO PEOR
1. Daisy es la encargada de la cena para toda la familia
Inicialmente pensé que era un tema de simple machismo, pero lo descarté al ver que la tía Betty tampoco ayudaba. De hecho, ningún otro miembro de la familia sabe siquiera qué es lo que van a cenar, lo que quiere decir que nadie ha sido capaz de echarle una mano a Daisy para prepararlo. En la última Navidad, vemos que los trillizos ayudan a Daisy a llevar el pavo a la mesa, diciéndole que ellos se encargarán, ya que es muy pesado. Pero, ¿es que nadie más pensaba levantarse a ayudarla? Me apuesto lo que sea a que la pobre Daisy ha cocinado toda la cena y ha preparado la mesa ella sola, mientras el resto de la familia se sienta a cenar y listo. Mejor no saber quién recoge después la mesa.
2. Goofy, todo en el último momento
Vamos a ver, se supone que la historia de Goofy comienza un 24 de diciembre. ¡24 DE DICIEMBRE! ¿Me puede alguien decir por qué está Goofy decorando el árbol un 24 de diciembre? ¿No ha tenido tiempo antes? Pero es que, además, vemos que el resto de la casa está completamente decorada, incluso con un montón de luces en el exterior, y sin embargo no ha hecho algo tan básico como poner el árbol de Navidad. Y no es sólo eso. Comienza la historia escribiendo con Max la carta a Papá Noel, no llegan a tiempo de entregarla al cartero y después viven una odisea para llegar a enviarla. Pues claro, eso es lo que pasa cuando alguien espera hasta el 24 de diciembre para enviar su carta a Papá Noel... o para poner el árbol. Un poco de previsión, Goofy.
3. Pete el loco
Este hombre es vecino de Goofy y también es el jefe de Mickey. Sí, aquel que quería venderle a una pobre familia sin recursos económicos un árbol enorme que no podían pagar. También es el que se encarga de meterle a Max en la cabeza la idea de que Papá Noel no existe. Ah, y de echar toda la nieve de su jardín en el recién limpio jardín de Goofy. Vamos, un amor de personaje.
4. El bote de Donald
En la historia de Donald vemos que los trillizos usan la madera de unos trineos que Donald y Daisy habían comprado para ellos para construir un barco-trineo para su tío Donald. Y a todo el mundo le parece genial. Pero vamos a ver, esto no es realista. Se han cargado el gran regalo de Donald y Daisy, ¿es que nadie se ha parado a pensarlo? Es como si mi madre me compra un vestido por Navidad, yo por casualidad lo encuentro y le hago una chaqueta con la tela. Pues no creo que le hiciera ninguna gracia.
5. Diferencia de colores entre ricos y pobres
En los personajes con los que cena Goofy por Navidad vemos un efecto curioso: Goofy y Max tienen, tanto en la piel y cabellos como en la vestimenta, colores vivos e intensos, mientras que la familia pobre tiene unos colores oscuros, desgastados. Me parece una diferenciación innecesaria, un desvalorización sutil, una forma de clasificar a las personas pobres como peores, o incluso tristes o feas, y a las adineradas como mejores, más alegres y bonitas.
6. La representación de los empresarios
Los estereotipos de cualquier tipo me parecen absurdos y perjudiciales. Entiendo que en toda historia tiene que haber un malo, y Pete el loco fue ese malvado en la historia de Goofy y también en la de Mickey, pero ¿era necesario que todos los empresarios que se muestran en la película sean personas despiadadas y sin corazón? El jefe de Minnie se nos muestra como una persona prepotente, que no se preocupa por sus trabajadores, de hecho, ni siquiera conoce sus nombres, y que no tiene en cuenta sus sentimientos. Me parece que no deberíamos generalizar. La figura de Pete nos da un villano para dos historias, de manera que encaja perfectamente, pero creo que en la historia de Minnie hubiera sido más correcto que el obstáculo hubiera sido otra persona, en lugar de un empresario malvado más, huyendo de ese tipo de estereotipos
7. Consumismo navideño
Desde la obsesión de Juanito, Jaimito y Jorgito con los regalos de Navidad hasta la odisea que sufren Mickey y Minnie para conseguir un regalo para el otro a pesar de su situación económica. Muchas personas verán un hermoso sacrificio en la historia de los famosos ratones, y no lo niego, pero creo que sería mejor no fomentar más esa absurda obsesión que tiene la sociedad con los regalos navideños. De donde no hay, no se puede sacar, y no tiene sentido endeudarnos para poder pagar un simple regalo. La Navidad es un día en el calendario, y no se basa únicamente en los regalos, creo que deberíamos aprender a darle menos importancia a eso. Si se puede comprar un regalo, genial, pero si no, no se puede y no es un problema, la Navidad es más que eso y sigue siendo Navidad aunque no haya regalos
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