Para los que, como yo, hoy estéis encargándoos de las últimas cositas para tener un día de Reyes súper especial, aquí tenéis una manualidad muy fácil, económica y con una sorpresita muy dulce, pues este simpático muñeco de nieve esconde una deliciosa tableta de chocolate.
Quizás por estas fechas es más habitual regalarse bombones, pero es que a mi chico le encanta el chocolate blanco con avellanas de Mercadona, de manera que ¿para qué comprarle unos bombones cuando sé que esto le va a gustar más? En lugar de eso, decidí hacerle un envoltorio tan curioso como éste y, conociéndolo, sé que será un acierto.
¡Vamos con el paso a paso!
Lo primero que tenemos que hacer es envolver la tableta de chocolate con papel blanco. Para ello nos puede valer un simple folio.
Después, cortamos un calcetín, del que usaremos únicamente la parte plana. Damos un par de vueltas para simular el inicio del gorrito.
Pegamos la parte superior con un poquito de silicona, empleando una pistola, y formamos un pico
Sobre este pico que hemos formado pegamos con silicona un pompón. Puedes comprar uno ya hecho en tiendas de manualidades/bazares o hacerlo tú mismo/a.
Si no sabes cómo hacer uno, en este blog nos enseñan paso a paso. Yo he hecho el tamaño pequeño, tal y como se explica en el blog
Continuamos pegando unos ojitos, de esos que se compran en bazares o tiendas de manualidades. Aprovecha para añadir expresividad a tu muñeco con ellos. El mío tiene cara de inocente con esos ojitos bizcos... dan ganitas de achucharlo 😍
Para la nariz recorta un triangulito de cartulina o goma eva naranja y pégalo con silicona. Personalmente pienso que la goma eva queda mejor, pero yo no tenía de color naranja, así que le puse cartulina, que tampoco queda mal.
Después, escogeremos algunos botones pequeños y pegaremos con silicona los que nos quepan. A mí me bastó con dos, pero si tu tableta de chocolate es más grande, a lo mejor necesitas más. En cualquier caso, empieza por abajo y deja un espacio entre la nariz y el primer botón para colocarle una bufanda
Para la bufanda, hacemos una fila larga de cadenetas, con el número de cadenetas suficiente para enrollarse completamente alrededor de nuestro muñeco de nieve, y que quede colgando un trozo.
Después, tejemos todas esas cadenetas a punto alto y cerramos la labor.
Enrollamos la bufanda alrededor del muñeco, le hacemos un nudo y dejamos un trozo colgando. Yo preferí colocarla a un lado para que se vieran mejor los botones.
¡Y ya está!
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