martes, 9 de enero de 2018

La estrategia DEFINITIVA para AHORRAR - Método 50-30-20


Hace tiempo que descubrí este método conocido por el nombre de 50-30-20. Sinceramente, me pareció la mejor estrategia para ahorrar y organizar mis ingresos de forma eficiente que había visto. De hecho, lo puse en práctica durante el año pasado... ¡y dio resultado!

De modo que, no solamente lo seguiré utilizando , sino que he decidido compartirlo contigo, junto a algunas de las cosas que he aprendido y descubierto en este año utilizándolo.



¿EN QUÉ CONSISTE EL METODO 50-30-20?

Básicamente, ese 50-30-20 se trata de porcentajes, de manera que no importa los ingresos que tengas, todo el mundo puede aplicar esta técnica y el nivel de ahorro será proporcional al nivel de ingresos.

Empieza cogiendo papel y boli, porque lo fundamental en este método es la organización y planificación. Tener todo ya calculado y apuntado antes de cobrar será muy útil para saber de antemano cuánto podemos gastar en cada cosa y no perder la cabeza al ver un ingreso en nuestra cuenta.

El primer número, 50, equivale al 50%. Este porcentaje de tus ingresos debe incluir todos tus gastos fijos, es decir: hipoteca/alquiler, suministros de agua, luz y/o gas, gasto mensual en transporte/gasolina, coste de teléfono y/o internet,...

Si tienes ciertos gastos que no pagas mensualmente, sino cada 3, 6 o 12 meses conviene que tengas planificada una de estas dos opciones: 
1. Descontarlo directamente de tu doble paga (pero apúntalo, que después es muy probable que lo olvides)  
2. Dividirlo entre 14 pagas para pagar un poco cada vez que cobres. También puedes dividirlo en 12 pagas si quieres que no se te descuente nada de las dobles pagas, o en 16 pagas si tienes la suerte de contar con 4 dobles pagas anuales


Pasamos al 30%. Esto debe incluir tus gastos variables: cesta de la compra, ropa, salir con amigos,... 

Es decir, en lo que es más difícil contenernos, o al menos para mí. Los gastos fijos están ahí, son los que son, y poco podemos cambiar de ellos... pero los gastos variables son aquellas cosas tentadoras en las que solemos gastar estúpidamente el dinero, como aquella camiseta que estaba rebajada aunque después no me la pongo o la copita de más que tomamos esa noche.

Precisamente porque es aquello en lo que más nos cuesta contenernos y lo que nos suele dejar sin posibilidades de ahorro, tener el presupuesto ya organizado y dividido es tan útil.

Y, finalmente, el 20% de nuestro sueldo es la cantidad que debemos apartar para ir ahorrando mes a mes.


¿SE INCLUYEN LAS DOBLES PAGAS EN ESTE METODO?

Seamos sinceros, las dobles pagas están puestas en verano y Navidad por algo. No vamos a renunciar a comprar regalos en Navidad ni a unas merecidas vacaciones de verano. Por tanto, el método 50-30-20 no contempla las dobles pagas. 

Sin embargo, como decíamos antes, si tienes gastos fijos que no pagas mensualmente, sí que puedes aprovechar tu doble paga para costearlos. O tal vez te interesaría ahorrar una parte de tu doble paga. En este caso, como el método no contempla las dobles pagas, eres libre de distribuir los porcentajes que vas a dedicar a cada cosa.

En cualquier caso, yo personalmente recomendaría no sobrepasar un límite del 50%. Es decir, si quieres afrontar pagos extraordinarios o ahorrar una parte de tus dobles pagas, creo que deberías respetar siempre un 50% de ese ingreso para gastar en unas vacaciones o en Navidad, siempre que no haya una causa de fuerza mayor que justifique sobrepasar ese límite (reparaciones en el hogar, gastos veterinarios inesperados,...)


EJEMPLO

Para que lo entiendas mejor, voy a ponerte un ejemplo.

Pongamos que Luis cobra 1200€ mensuales netos y su novia Elena cobra 750€. Quieren irse a vivir juntos y necesitan organizar sus finanzas y establecer el precio máximo del alquiler que pueden asumir.

Sus ingresos totales, sumando los dos sueldos, es de 1950€

Sus gastos fijos son: el futuro alquiler de su vivienda, los gastos de suministros (100€/mes), los gastos de transporte (35€/mes/cada uno=70€/mes), teléfono móvil, teléfono fijo e internet (100€) y un préstamo que pidieron el año pasado para irse de crucero (80€) Todo esto suma un total de 350€ sin tener en cuenta el alquiler

El 50% de sus ingresos son 975€. Si descontamos los 350€ de gastos fijos varios, vemos que pueden asumir un alquiler con un coste máximo de 625€ mensuales

El 30% de sus ingresos, es decir, 585€, serán destinados a gastos variables, mientras que mensualmente ahorrarán 390€. De este modo, a final de año habrán ahorrado... ¡4680€!


MI CONSEJO

Como os dije, saqué conclusiones personales en el tiempo que comencé a aplicar este método y, como ya he comentado anteriormente, yo soy una persona muy organizada. Por ello, además de dividir mi presupuesto mensual utilizando este método, yo aplico una estrategia más.

La mayoría de gente tiende a despilfarrar el dinero cuando cobra y después pasar la última semana antes de volver a cobrar con el puño cerrado, intentando gastar lo menos posible porque ya no les queda dinero. Primero que esto no pasa con este método porque siempre tenemos dinero ahorrado para emergencias. Pero es que, además, yo he descubierto que es más eficiente distribuir ese 30% de dinero que tenemos para gastos variables de forma semanal. 

Con la distribución semanal es más fácil organizarte para hacer una compra de comestibles a la semana, planificando previamente un menú económico y saludable, con lo que también ganamos en salud. Además, evitaremos pasar la última semana del mes con los bolsillos vacíos... más bien al revés, porque si en las semanas anteriores no has llegado al límite de tu presupuesto, esta semana tienes un extra. 


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