miércoles, 8 de noviembre de 2017

Rituales de belleza - EXFOLIANTES


La exfoliación es uno de mis rituales de belleza imprescindibles. Comencé a hacerlo en la adolescencia para evitar la aparición de algún que otro granito rebelde y lo he mantenido hasta ahora porque noto al instante mi piel mucho más suave y cuidada. 

Mi piel, sobre todo la del rostro, es muy compleja porque tengo zonas tirando a grasas, que es donde tengo que vigilar esos granitos de los que hablaba antes, y otras zonas muy secas donde mi mayor preocupación es la deshidratación e incluso descamación de la piel si no la cuido bien. Durante mucho tiempo me costó encontrar una única manera de tratar ambos problemas, y finalmente descubrí que mantener una buena rutina de limpieza, exfoliación e hidratación es la receta ideal para que mi piel se mantenga en buen estado. 




¿A dónde quiero llegar con ésto? A que, por experiencia lo digo, no importa qué tipo de piel tienes, exfoliarla te va a ayudar siempre. ¿No me crees? Con ayuda de BlogBelleza hemos recopilado los 15 beneficios de exfoliar tu piel:


1. Limpia en profundidad la piel y la tonifica

2. Elimina las células muertas e impurezas, evitando que la suciedad tapone los poros.

3. Debido a esto, previene la aparición de espinillas y granos.

4. Activa la circulación

5. Ayuda a reducir la piel de naranja y la celulitis

6. Evita la aparición de pelos enquistados

7. Combate la sequedad de la piel

8. Regula la piel con tendencia a grasa

9. Es purificante

10. Abre los poros, ayudando a que los productos que te apliques después penetren mejor y hagan más efecto

11. Elimina las células muertas, que hacen que la piel se muestre sin vida, apagada y con aspecto cansado, y también evitan que se regeneren las capas inferiores.

12. Tu rostro recupera brillo y pureza.

13. Tu piel queda muy suave y fresca.

14. Ayuda a unificar el tono de la piel.

15. Ayuda a eliminar cicatrices y manchas


Seguro que después de conocer los beneficios de exfoliar tu piel, estás deseando empezar a hacerlo, pero aún tendrás muchas dudas: ¿cada cuánto debo exfoliar mi piel? ¿qué zonas de mi rostro y cuerpo debo exfoliar? ¿qué exfoliante es mejor? ¿cómo exactamente debo exfoliarme?

La frecuencia debe ir determinada por tu tipo de piel. Para pieles normales, una vez en semana es suficiente. Si tu piel es algo grasa, puedes hacerlo dos veces en semana, nunca diariamente, ya que las células necesitan tiempo para regenerarse. Por otro lado, si tu piel es especialmente seca o delicada, será mejor que la exfolies una vez cada dos semanas, ya que hacerlo más a menudo puede irritarla. 

En el cuerpo, debemos exfoliar todas las áreas excepto las más sensibles, como los senos o los genitales. Podemos emplear un producto exfoliante o un guante de crin. Los exfoliantes corporales deben ser de gránulos gruesos, ya que éstos eliminan más fácilmente las células muertas de la piel más dura. Yo personalmente prefiero un guante de crin, pero es cuestión de gustos.

Resultado de imagen de mercadona guante de crin

Es conveniente exfoliar nuestro cuerpo en la ducha, ya que el vapor del agua caliente prepara los poros para mejorar el efecto. Es importante comenzar mojando la piel. Después, aplicamos el producto o empleamos el guante de crin, haciendo suaves masajes circulares y ascendentes. Finalizamos aclarando con agua. Al salir de la ducha es el momento ideal para aplicar cualquier tipo de crema o producto, ya que, como explicamos anteriormente, los productos se absorberán mejor y su efecto será mayor.

En el rostro, exfoliaremos todas las áreas, excepto el contorno de ojos, ya que es especialmente sensible. Los labios los exfoliaremos aparte, aplicando exfoliantes caseros a base de azúcar y aceite de oliva o bicarbonato de sodio y agua con un cepillo de dientes viejo. Ésta zona también es muy sensible, de manera que debemos exfoliarla suavemente y durante poco tiempo, finalizando el proceso con la aplicación de un bálsamo labial para hidratar. 
Resultado de imagen de exfoliante facial mercadona

El resto del rostro lo exfoliaremos con un exfoliante facial cuyos gránulos deben ser pequeños para que no maltraten la piel del rostro. No se deben emplear exfoliantes corporales en la cara, ya que son demasiado agresivos. Yo uso el que ves en la imagen superior, de Deliplus.

Comenzaremos lavando el rostro. Después, como siempre, aplicamos el exfoliante con suaves masajes circulares y ascendentes. Finalizamos aclarando con agua. 


Para escoger un exfoliante, como ya sabes, dependerá de la zona: para el cuerpo elegiremos un exfoliante de gránulo grueso o un guante de crin y para el rostro un exfoliante de gránulos finos. En cualquier caso, escoge exfoliantes hidratantes pero no grasosos, preferiblemente hipoalergénicos, y no irritantes. Además, también puedes hacer tus propios exfoliantes caseros. 

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