martes, 22 de mayo de 2018

TLP WEEKEND ARONA


En marzo asistí a mi primera TLP Weekend, que tuvo lugar en La Laguna. Recordarás que te conté en esa entrada que la TLP Weekend se celebra una vez al mes, pero a la de abril me fue imposible ir, pues estuve tan liada que ni a este pobre blog le pude dedicar tiempo. Pero ahora que ya estaba más desahogada puse rumbo a Arona, al sur de Tenerife, para disfrutar de la última TLP Weekend antes de la gran Tenerife Lan Party de julio

¿Quieres saber si esta edición estuvo a la altura de la de La Laguna? ¡Sigue leyendo!

Lo primero a comentar que fue significativamente diferente es la seguridad. Mientras en La Laguna apenas recuerdo ver a un chico de seguridad sentado en una mesa y sin intervenir, aquí había todo un equipo de personal de seguridad, además de varias personas de Protección Civil. Uno de los chicos de seguridad me comentó que es que estábamos en alerta 4 por posibilidad de atentado terrorista, debido supongo a la reciente detención de tres individuos en Tenerife Sur por captación, encubrimiento y financiación del terrorismo. Y la verdad es que es comprensible desde ese punto de vista y personalmente me siento muy agradecida de ver cómo la seguridad en el evento fue tomada muy en cuenta, pues se hacía verdaderamente necesario, no sólo por esta alerta terrorista sino por la gran afluencia de gente que había en esta edición. Mucha, mucha, MUCHA gente.

Si ya en la edición de La Laguna, nos tuvimos que ir porque por la tarde había demasiada gente para poder pasarlo bien, en esta ocasión tuvimos que hacer una hora entera de cola sólo para acceder al recinto el sábado por la tarde porque el aforo estaba completo y, además de la gente que ya estaba dentro, había una fila de más de cien personas que esperaban entrar. Una locura.



Pero no nos adelantemos tanto. El evento tenía lugar viernes, sábado y domingo. El viernes me era imposible ir, y el sábado no pude llegar antes de las 12. Será quizás por eso que cuando llegamos ya estaba todo bastante lleno. A esa hora, ya era imposible jugar a ningún videojuego porque habían torneos, había una cola inmensa para probar los dos simuladores de realidad virtual, y estaban dando número para participar en las manualidades.

Lo que hice fue coger número para pirografía, que es el taller que no pude hacer la vez anterior y sorprendentemente pude entrar bastante rápido. Si me sigues en Instagram ya habrás visto que hice el escudo de Ravenclaw, mi casa de Hogwarts. Aunque la chica del taller me dijo que estaba muy bien para ser mi primera vez, la verdad es que a mí me parece que me quedó bastante feo, pero en mi defensa diré que era un dibujo quizás con demasiados detalles y que debería haber escogido uno más sencillo para mi primera vez.


Pero más allá de que me quedara bien o no, sí que me gustó mucho la técnica y me gustaría seguir practicando pirografía. Incluso me he planteado comprarme el material necesario para comenzar a hacer manualidades de este tipo en casa. Me resultó muy relajante y me encantó la idea de poder dibujar algo a pesar de que el dibujo no sea algo que se me dé especialmente bien.

Después de pirografía, fui al taller de hama porque mi novio es fan de los hama beads. Es curioso, porque a mi me encantan las manualidades y he intentado inútilmente iniciarle en muchas manualidades diferentes, pero la verdad es que ninguna se le ha dado demasiado bien ni ha disfrutado con ninguna de ellas. Excepto con los hama beads. De modo que, si tú también eres de esos que creen que no se le da bien ningún tipo de manualidad, prueba con los hama beads y quizás te sorprendas.

Yo me lancé a hacer un Togepi bastante grande, adaptando un poco el patrón a los colores que teníamos disponibles.


Mi chico hizo a Link, el protagonista del juego The Legend of Zelda. Una cosa que me llama la atención de él es que siempre cambia el patrón para adaptarlo a su gusto. Yo, por ejemplo en este caso, he tenido que cambiar el color de Togepi por el amarillo porque era el color que tenía, al igual que no le hice la boca porque en el patrón que me dieron no la tenía. Pero en el caso de mi chico, no sólo modificó los ojos de Link porque es cierto que no son negros, sino azules, sino también hizo el borde marrón en vez de negro porque según él le daba un aspecto más retro.


Me llama también la atención el cambio que ha sufrido este personaje con los años, cómo de ser sólo unos pocos píxeles se ha convertido en el dibujo colorido y bien definido que conocemos hoy. Quizás mi favorito sea el de 2002-2004, ya que es como yo conocí a Link cuando jugué por primera vez. En cualquier caso, es el colorido de este personaje lo que lo identifica, de modo que no me gustan nada las versiones de 2006, 2011 y 2017 que presentan colores más apagados o incluso cambios en el vestuario.


Volviendo a la TLP Weekend, después de estos dos talleres llegó la hora de la comida, de 15:00 a 16:00, en la que, tras haber estado con la vista fija durante tres horas y con el concurso de K-pop de fondo, necesitaba urgentemente salir y que me diera el aire en la cara porque no podía más. No me malinterpretes. No odio el K-pop, de hecho no me es desagradable aunque tampoco es algo que escucharía habitualmente. Pero tenerlo a todo volumen durante tres horas y soportar los gritos de l@s fans del K-pop (sí, gritos, no me preguntes por qué, pero la gente no dejaba de gritar) durante todo ese rato, me iba a estallar la cabeza.


El problema vino después, como ya te adelanté. Y lo peor de la situación no fue soportar una hora haciendo cola para entrar de nuevo, sino que dentro también había que hacer fila o coger número para hacer literalmente cualquier cosa. Fue mucho peor que en La Laguna. Me hacía ilusión ver el concurso de cosplay, pero tras recoger nuestras figuras de hama, que no había dado tiempo de planchar por la mañana, decidimos irnos. Llegado este punto, me sentía decepcionada, pues es un evento que me encanta, pero el espacio era pequeño, había demasiada gente, no había manera de hacer nada sin estar media hora esperando. Me sentía muy frustrada.

Nuestra estrategia para el domingo consistió en madrugar mucho y llegar antes de que abriera. Estábamos allí a las 9:30 y sí, ya había gente, pero no demasiada, de modo que prácticamente no tuvimos que hacer cola para entrar. Y digo prácticamente porque a las 9:50 aproximadamente, ya estaba bastante abarrotado y fue cuando decidimos dejar la comodidad del banco donde estábamos sentados y aproximarnos a la puerta para que no se nos colara nadie. Todos debieron de pensar lo mismo, porque a las punto, cuando abrieron, tuvimos suerte de ser de los primeros en entrar, porque la fila de personas ya comenzaba a ser tan larga como la del día anterior por la tarde. La diferencia era que el día anterior esa fila de personas esperaban entrar mientras el aforo ya estaba completo. El domingo supongo que a pesar de haberse formado esa larga fila, al estar el recinto vacío, entrarían todos de una vez... supongo


El madrugón valió la pena y, a pesar de que había torneo, nos dio tiempo a jugar un rato al Tekken 7 para PS4 y al Super Smash Bros para Wii U


Conseguimos incluso volver a entrar a los talleres de manualidades antes de que empezaran a repartir número. Yo hice un Pikachu de fieltro que me quedó bastante feo (de ahí que no vaya a poner una foto del pobre Pikachu) y mi chico, como no podía ser de otro modo, hizo otra figura de hama, en esta ocasión a Ash Ketchum en versión retro. Como ya había hecho en casa la mini pokéball, sólo le falta hacer a Pikachu para que esté completo


Ya cuando salíamos de los talleres de hama y fieltro, había mucha más gente, habían comenzado a repartir número para los talleres y había que hacer cola para jugar a cualquier cosa, así que decidimos irnos. Me dio un poco de pena porque había un taller nuevo de alambre que me hubiera gustado probar, pero estaba ya muy cansada de aglomeraciones

En general, estuvo bien, aunque definitivamente es muy muy pequeño para la cantidad de personas que asisten y podría haberlo pasado mejor si hubiera tenido oportunidad de disfrutar de todo sin esperas, pues en realidad no creo que el tiempo que esperé para acceder después valiera realmente la pena. Espero que la TLP de julio no me decepcione en este sentido

¿Y tú? ¿Has asistido a eventos de este tipo? ¿Qué es lo que más te ha gustado de lo que te he contado sobre la TLP Weekend? ¡Cuéntamelo en los comentarios!

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